
Pintor con la boca
Nació en Bogotá. Trabajando con su padre, siendo aún muy niño, sufrió un accidente con cables de alta tensión que le incineró sus brazos y piernas. La ilusión de superarse lo llevó a empezar sus primeros pinitos en la pintura, obteniendo así buenos resultados. Carlos empieza a tomar clases privadas con su profesora de arte, Carmenza Ruiz.