Nació el 10 de agosto de 1976 en el municipio Ancuya, un caluroso y amable pueblo ubicado en la cordillera de los Andes, noroccidente del departamento de Nariño, Colombia.
Gran parte de su vida se desarrolló en este municipio, en donde cursó sus estudios de primaria en la Escuela San Francisco de Asís y la secundaria en la institución Carlos Albornoz Rosas.
La adquisición de conocimientos en la rama del sector eléctrico le permitió el acceso al campo laboral en la Empresa Electrificadora del departamento de Nariño CEDENAR, en donde trabajó alrededor de 12 años.
Por designios de la naturaleza, el 25 de septiembre de 2006, recibí una descarga eléctrica que le produjo una amputación bilateral de los miembros superiores, lo que por obvias razones desencadenó un sinnúmero de situaciones y emociones encontradas que día a día perjudicaba su cotidianidad y su relación matrimonio.
En esos nuevos ‘ires y venires’ de la vida, en 2007 viajó a la ciudad de Bogotá; allí, por sugerencia de un cuñado suyo, conoció las instalaciones de la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie, encuentro que le permitió -por primera vez- gestar una mirada diferente frente a la condición de discapacidad y a la vida.
Al regresar a Ancuya, inició por iniciativa propia –pero con el apoyo de su esposa, Marcela, y su hija, Annajose- procesos para aprender a pintar sujetando los pinceles con la boca. Poco a poco se dejó ‘invadir’ por las ganas de seguir pintando, y es en esta etapa en la que conoce a la directora de la Fundación Luna Arte Taller de las Artes, quien le invitó a ser partícipe de esta entidad, que desarrolla procesos de habilitación y rehabilitación de personas en condición de discapacidad, utilizando como herramienta metodológica el arte, la autoexpresión, el afecto y la identidad cultural, proceso que permite el desarrollo integral de la vida del ser humano.
Gracias al arte, su vida ha tomado un tinte diferente frente. Jairo está hoy convencido de que el ser humano no debe darse por vencido ante ninguna situación. Es amante de las escenas en las que la luz se refleja en los hermosos paisajes de su región, de la cotidianidad de la gente humilde de su tierra, de los cuentos, de los sueños narrados por su pequeña hija… Son estos gustos, los que inspiran sus pinceladas.